lunes, 24 de julio de 2017

El miedo a la Inteligencia Artificial

El desarrollo y avance de los instrumentos y aparatos ligados a la Inteligencia Artificial, es innegable, ya en este blog he comentado al respecto. Los robots son una muestra de ello. Claro, no los androides de la ciencia ficción, sino las máquinas que son capaces de hacer trabajos más allá de lo programado, resolviendo problemas y procesando opciones para solventar distintas circunstancias prácticas. Ciertamente aún falta para llegar a las máquinas pensantes autónomas, pero en esa dirección se está trabajando. Y eso despierta temores. 

Curiosamente, un empresario ligado al mundo de la tecnología informática, el ingeniero sudafricano Elon Musk, fundador de Tesla Motors, PayPal y SpaceX, tiene miedo a los avances que en este sentido se logren. Recientemente comentó que se hacía necesario una rápida regulación que supervise el desarrollo de la inteligencia artificial, ya que se trata del "mayor riesgo al que se enfrenta la civilización" con respecto al empleo y la desestabilización social. Musk considera que el auge de la inteligencia artificial y el desarrollo de las máquinas, hará que los robots copen la mayoría de los los sectores productivos y de servicios, por lo que no sólo llegarán a sustituir puntuales empleos en almacenes, fábricas o restauración, sino que afectarán por completo a la sociedad tal y como se entiende ahora. "Cuando digo todo, los robots lo harán todo, sin duda", asegura el empresario. Con un control estricto, podría evitarse esto. 

Argumenta que la cantidad de posibilidades que abre la inteligencia artificial, se combina con la presión de muchas empresas de Silicon Valley por llegar a un sistema de inteligencia artificial avanzada, que transformen las realidades del mercado laboral. "Yo tengo acceso a la inteligencia artificial más vanguardista" -dice-, "y creo que la gente debería estar realmente preocupada por este asunto. La inteligencia artificial es un riesgo fundamental para la existencia de la civilización humana". Asegura que se necesita que los reguladores establezcan límites, de lo contrario los accionistas estarán diciendo, "¿por qué no están desarrollando Inteligencia Artificial más rápido? ¡La competencia lo hace!". Pareciera que este tema trasciende lo práctico y se adentra en el ya sabido tema ético: el negocio, el beneficio y el rendimiento, en contra de la estabilidad del hombre y su trabajo.


El temor mayor proviene del uso de la información. Los dispositivos con IA conectados a internet pueden hacer que multitud de artefactos conectados, y de los que depende el ser humano en su día a día, se vuelvan contra la sociedad, creando un ambiente tecnológico en el que se comience a usar la tecnología para doblegar poblaciones. Como se comentó aquí hace unos días, se podría comenzar una ciberguerra difundiendo falsas noticias, falsificando cuentas de correo electrónico y emitiendo falsos comunicados de prensa. Simplemente manipulando información. Y esto podrían hacerlo no los ciberterroristas, sino las mismas máquinas. ¿Hay que tener miedo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario