martes, 31 de mayo de 2011

Los 12 edificios (3): El Panteón de Agripa

En Roma hay cantidad de edificios notables, de la época del imperio, del barroco, de los tiempos modernos... Muchos han tenido notable influencia en la arquitectura y en el arte: el Coliseo, la Basílica de San Pedro, el Monumento a Víctor Manuel II, la Mezquita de Roma, el MAXXI (Museo del Arte del Siglo XXI), entre otros; pero el Panteón (o Pantheon) destaca por lo que en su momento significó, y por el legado no sólo estético sino de ingeniería que nos ha dejado.


El actual Panteón se sigue llamando de Agripa, por la inscripción que lleva en el frontón de la fachada de acceso, en conmemoración a la obra pre-existente allí, construída hacia 25 a.C. por Marco Agripa, general y amigo del emperador Augusto, pero en realidad el edificio actual se construyó durante el gobierno del emperador Adriano. Fue él quien encomendó al arquitecto Apolodoro de Damasco su elaboración. Se terminó alrededor del año 128 d.C. y su cúpula representó uno de los mayores logros de la ingeniería del imperio romano, ya destacada por sus acueductos, puentes, carreteras, templos, foros y teatros.

La función de este templo era alabar a todos los dioses romanos (de ahí su nombre, en griego pan-theon, "todos los dioses") y para ello se esforzaron en erigir un monumento con características nunca antes vistas, en dimensiones, en formas y en acabados. La composición es simple, un tambor cilíndrico con una cúpula encima, pero esta concepción resultó ser una innovación revolucionaria. El diámetro de la circunferencia, de 43 metros, era ya un reto, y la cúpula, levantada con una excelente técnica de arcos, piedras y cemento, se eleva hasta los 42 metros en el eje central, manteniéndose incólume durante los ultimos 19 siglos. Es la cobertura en piedra más alta y grande de la antigüedad, y de hecho, la de San Pedro es más alta (por su basamento) pero no de radio mayor. La decoración interna del techo estaba dada por 5 filas de casetones, que decrecen en tamaño hacia el centro, el cual está perforado por un óculo de 8,9 mts. de diámetro. Dicha claraboya circular permanece abierta, y por ella entra la luz, e incluso la lluvia; el pavimento del templo cuenta con desagües que la evacuan. El óculo estaba rodeado por una cornisa de bronce fijada en la última fila de casetones. Parece que tanto el interior como el exterior estaban forrados en bronce.

El Panteón fue sucesivamente templo pagano, iglesia, monumento y ahora patrimonio de la humanidad. Debido a su resistencia y a que siempre tuvo uso, nunca quedó en ruinas, y fue restaurado, adornado y embellecido durante siglos, lo cual, a pesar de no conservar completamente el aspecto original, sí ha permitido que podamos apreciar la grandeza de esta obra. Cientos de construcciones en países y épocas diferentes han tenido inspiración en este formidable edificio, que es una muestra del ingenio creativo y estético de la cultura romana, que tanta influencia tiene en nuestra vida contemporánea.


El Panteón de Roma

Vista aérea del Panteón

Planta

Corte transversal

La cúpula y sus casetones 

El óculo

El Panteón llamado de Agripa

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