En su libro de 2017, Hablemos de... Pedagogías digitales, redes sociales y cibermedios en la escuela, que ya he nombrado en este blog, el profesor venezolano Gustavo Hernández Díaz cita al reconocido intelectual argentino Mario Kaplún, en referencia a las teorías del aprendizaje que las tecnologías finiseculares estaban prefigurando. Kaplún (1923-1998), conocido por promover el concepto de la comunicación transformadora en oposición a la comunicación social en la educación, afirmaba que para una buena educación y aproximación a los medios de comunicación en el campo del aprendizaje es fundamental conocer los gustos, preferencias y los mecanismos de identificación con los personajes y argumentos de los contenidos percibidos por los alumnos.
Para aprovechar los recursos mediáticos dice Kaplún que es necesario "comprender al sujeto receptor, no sólo en cuanto usuario, en ese dilatado lapso que dedica a los mensajes, sino en su totalidad como individuo: en sus condicionamientos, sus relaciones, el contexto de su vida cotidiana, el ámbito sociocultural en el que se halla inmerso". Como resume Gustavo Hernández, el aprendizaje significativo en la educación mediática sólo será posible si el estudiante es capaz de relacionar la información nueva sobre los medios masivos con sus conocimientos previos, esto es, con sus prácticas videotecnológicas y su repertorio personal.
Pero además, el maestro debe entender esto y conocer estas realidades. Kaplún cita un viejo adagio inglés: "Si quieres enseñar latín a Pedro, ante todo debes conocer a Pedro y, además, saber latín". Esto significa que es clave conocer los gustos e intereses de los estudiantes, aprovechar su acceso a la tecnología y capacitar a los alumnos en lo atinente a la interpretación de los mensajes, tanto en su forma como en su contenido, para prepararles en el análisis crítico y autocrítico de los mensajes que reciben y que luego reproducen y difunden. Es una forma inteligente de aprovechar las nuevas tecnologías.
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