La medicina del futuro será, gracias a la tecnología, más precisa y personalizada, y tendrá apoyo en la inteligencia artificial (IA), la realidad virtual (RV) y en el análisis de datos compartidos en la nube. Se utilizará tecnología avanzada tanto en el estudio del problema médico como en el tratamiento, lo cual podrá resolver mejor todo tipo de diagnóstico.
Los sistemas de visión digital, las interfaces que ligan al cerebro con las computadoras, las impresoras 3D, y la realidad virtual, se convertirán en herramientas claves para una medicina avanzada, que poco a poco se salga de su ámbito tradicional de las consultas y hospitales para entrar en espacios de nuestro entorno privado. Esto permitirá no solo procurar el bienestar de los pacientes, sino cuidar y supervisar la salud de las personas sanas.
Hoy diversas empresas de tecnología están afanadas en el desarrollo de diferentes sistemas médicos, que abarcan múltiples espacios: dispositivos sensores a distancia, asistentes médicos virtuales, métodos de biotecnología especializada en el desarrollo de sistemas y procedimientos para la regeneración de órganos y tejidos, instrumentos basados en eye tracking (seguimiento ocular a distancia) y toda forma de equipos de realidad aumentada. Sin duda veremos pronto una nueva medicina, apoyada en la inteligencia artificial y en la realidad virtual.
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