miércoles, 23 de marzo de 2011

Más allá de los sueños

El cine es creador de estéticas, además de alimentar fantasías y mostrarnos muchos mundos, sensitivos, sensoriales o irreales. Indudablemente que como medio de comunicación el cine es tan poderoso y tiene tantas posibilidades que podemos decir que las películas dan para todo. Y las hay muy buenas y muy malas, criterios estos además muy subjetivos.


Para el caso de la estética digital, indudablemente las películas que recuren a la tecnología informática, y que trabajan la animación por computadora y los gráficos "renderizados", son ejemplos muy evidentes, que permiten definir sus elementos bajo ciertos parámetros. Pero hay otras películas, que a pesar de no estar basadas en este imaginario cibernético, producen una estética muy particular, que mezcla estilos, y naturalmente, por su producción y elaboración, tienen elementos digiatles que permiten analizarlas bajo esos parámetros.


Tal es el caso de la película de 1998, dirigida por Vincent Ward, "Más allá de los sueños". Esta producción, que en su momento no tuvo tanto impacto, y que su trama es un tanto fantasiosa, tiene una construcción visual extraordinaria, que despierta unas sensaciones muy particulares, y que sin ser necesariamente cibernéticas (porque además están muy relacionadas con el mundo de la pintura, particularmente al oleo), tienen una referencia a la construcción digital muy marcada, sobre todo por el uso de los programas de diseño gráfico que otorgan a las imágenes texturas, colores, luces y volúmenes totalmente referidos al digitalismo. 


Brevemente podemos describir el argumento: Chris (RobinWilliams) y Annie (Annabella Sciora) están muy enamorados desde el momento que se conocen, y nunca más se vuelven a separar. Se casan, tienen hijos y disfrutan de una buena vida. Un dia, en un accidente de automóvil sus hijos mueren, lo cual ya es trágico y los marca, pero pocos años mas tarde, Chris, volviendo a casa tambien sufre otro accidente y fallece. Annie se queda sola en el mundo y Chris se va a descubrir el paraíso y reencontrarse con sus hijos. Para ello tendra un guía (Cuba Gooding Jr.) que le enseña como construir su parcela en el cielo. Mientras tanto la vida de Annie no es facil, se ha quedado sola y desesperada, incluso Chris lo percibe, algo totalmente inusual, ya que no deberia tener lazos con los vivos. Un dia su guía informa a Chris que Annie se ha suicidado y que nunca la volverá a ver, porque los suicidas van al infierno y que nadie puede hacer nada por ella... Sin embrago ello no será un obstaculo para Chris A partir de aqui empieza su periplo por el infierno para buscarla, aún siendo esto totalmente extraordinario. Si ya resultaba extraña (y sorprendente) la concepción en la pelicula del cielo, la del infierno es totalmente inusual, nada de llamas y demonios, solo desesperación. Es en estos espacios donde la visualización se hace muy interesante.

Es justamente en estos ambientes, cielo e infierno, donde los elementos visuales se hacen más novedosos y llamativos. Es lo que la hace recomendable y vale la pena verla (la actuación de Williams es genial). De alguna manera es una película que está fundamentada en la explosión de las imágenes, aunque la trama sea una historia de amor.









DATOS TECNICOS
- USA , 1998
- 116 minutos
- Director: Vincent Ward
- Guión: Ron Bass, según la novela homónima de Richard Matheson.
- Ganó un Oscar en el 99 por los efectos visuales y estuvo nominada a la mejor dirección artística.
- El título original ("What dreams may come") es un fragmento de un monólogo de Hamlet.

1 comentario:

  1. Muy bueno e interesante este post =D La primera vez que vi esa película tenía 5 años y me marco, recuerdo que la veía muy a diario. Mañana cuando llegue a la ECS, lo primero que haré es pedírsela a Victor.

    ResponderEliminar