sábado, 2 de abril de 2011

La estética Matrix

El conjunto que forman las tres películas "Matrix" (The Matrix -1999-, Matrix Reloaded -2003- y Matrix Revolutions -2003-), dirigidas por los hermanos Laurence Wachowski y Andrew Paul Wachowski, con las actuaciones principales de Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Ann Moss y Hugo Weaving, ha generado desde el momento de su estreno un gran número de reacciones, críticas y adhesiones, formándose agrupaciones de seguidores, legiones de estudiosos de sus guiones e imágenes, y por supuesto grupos de detractores.


En todo caso en la Web pueden conseguirse cientos de sitios dedicados a las películas, tanto en sus aspectos técnicos y cinematográficos, como a explicar los múltiples significados que sus diálogos y escenas pueden tener. Desde analizar la relación de la Matrix original planteada en el libro "Neuromante" de William Gibson hasta desvelar las relaciones que el film tiene con el animé de 1995 Ghost in the Shell, un manga llevado al cine con algunas similtudes visuales a las de la saga hollywoodense. Pero aquí quisiera centrarme en la creación estética de las tres películas, y cómo visualmente éstas tienen una identidad claramente identificable, no sólo desde el hecho digital sino también desde el ámbito cultural masivo.




Viendo la serie en conjunto, encontramos tres estéticas muy diferenciadas y definidas: la del mundo "irreal" o de simulación virtual que genera la computadora matriz; la del mundo "real" donde los humanos sobreviven en lo que queda de La Tierra, y la del mundo "digital", que es la propia del ordenador matemático. Y cada una de estas estéticas pretende darle un sentido a cada espacio de las películas. Sin hacer críticas a la validez o verosimilitud de lo que pasa en la trama, tenemos que indudablemente esas "zonas visuales" están bien logradas, particularmente la de la Matrix.  




En primer término, la vestimenta. Las ropas negras y lustrosas de Neo, Morfeo, Trinity y compañía han quedado como un imaginario único de la saga Matrix. Los lentes oscuros, las botas... en fin, un conjunto de elementos estilísticos muy bien logrados. Kym Barret fue la encargada del vestuario, superando restricciones de presupuesto en la primera película, y elaborando cientos de prendas para las otras dos. Ciertamente no es cuero todo lo que se ve, pero el efecto es único. Inclusive las ropas no negras de otros personajes están perfectamente adaptadas a esa estética. Otro elemento definitorio en los espacios dentro de la Matrix son las superficies. Las texturas visuales logradas de verdad hacen creer que lo que uno está viendo como ambientes reales son en efecto virtuales. Desde paredes que se doblan hasta autopistas que lucen auténticamente falsas. Más aún en las dos secuelas, aunque lo original de la primera Matriz hace que ésa sea la referencia estética definitiva.


En segundo lugar está la estética de lo que es el mundo "verdadero", en lo que se ha convertido el planeta Tierra, después de la batalla contra las computadoras. Incluyendo el lugar que denominan Zion. Es una ambiente de semidestrucción tecnológica, un lugar futurista en artefactos pero primitivo en ropajes y costumbres. Una combinación un poco sui generis pero que para los efectos del film funciona. En esa zona aparecen no sólo las máquinas hechas por el hombre sino aquellas creadas por las computadoras, que naturalmente le dan a la película el aspecto futurista tecnológico que la trama implica. La secuencia final de "Revolutions", que sucede en el mundo de las computadoras, antes de la lucha entre Neo y Smith, es particularmente sugestiva. Todo da una sensación de opresión, entre luces y maquinarias, que le dan un toque inconfundible.



Finalmente tenemos el mundo de la programación, la zona digital de la película, que es tal como está conformada la matriz, aunque la veamos como si fuera la realidad. Estas pantallas llenas de códigos verdes que forman no sólo hileras infinitas sino ambientes virtuales, representan también un elemento distintivo de esta saga. Ha quedado también marcado en la cultura de masas esta estética digital. Se puede aún comentar más de lo que esta serie ha dejado... Tal vez más adelante volvamos sobre este tema.


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