En parte de ese texto, "Lecciones de Estética", dice:
"Si preguntamos ahora por la forma de consideración científica, nos encontramos de nuevo con dos formas opuestas, y parece que cada una excluye a la otra y no nos permite llegar a ningún resultado verdadero. Por una parte, la ciencia del arte se esfuerza por llegar a las obras existentes como rodeándolas desde fuera, las ordena en la historia del arte, hace consideraciones sobre las obras de arte conocidas, o formula teorías que han de proporcionar puntos de vista generales para su enjuiciamiento o para la producción científica de las mismas. Por otra parte, vemos que la ciencia desarrolla autónomamente desde sí misma la idea de lo bello, con lo cual habla solamente de aspectos generales, produce una filosofía abstracta de lo bello, pero sin acertar con la obra de arte en su peculiaridad."Hace entonces una correlación, concluyendo lo siguiente, más adelante:
"Si comenzamos con el concepto de lo bello artístico mismo, éste se convierte inmediatamente en un presupuesto, en una mera suposición. Ahora bien, el método filosófico no admite meras suposiciones, pues, lo que ha de valer para él debe ser demostrado en su verdad, es decir, mostrarse como necesario. (...) En el objeto de toda ciencia ante todo deben considerarse dos cosas: en primer lugar, que tal objeto existe, y en segundo lugar lo que él es. Sobre el primer existe, y en segundo lugar lo que él es."Eso le lleva a buscar la idea de lo bello artístico fuera de una metodología científica, para lo cual deberá definir ese concepto, lo que veremos más adelante.
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