En la publicación anterior hice referencia a las ideas de "nativo" e "inmigrante" digitales surgidas de la expansión del digitalismo en las últimas décadas. En tal sentido se dice que, debido a la naturalidad con que las nuevas generaciones manejan la tecnología, el uso que de éstas pueden hacer es superlativo. Sin embargo, la exposición a la tecnología no puede ser equiparada con la capacidad de utilizarla.
Diversas investigaciones muestran que no todos los jóvenes son expertos conocedores de la tecnología o que tienen un interés por aprender más. La ECDL Foundation (European Computer Driving Licence) muestra, por ejemplo, un estudio australiano que demostró que sólo el 15% de los estudiantes son usuarios avanzados de las TIC, mientras que un 45% del total de estudiantes podría ser descrito como usuarios rudimentarios de las tecnologías digitales. Del mismo modo, otro estudio llevado a cabo en Austria indica que sólo el 7% de la población de 15 a 29 años tiene conocimientos de Informática que podrían considerarse "muy buenos". Esto puede extrapolarse a gran parte de los paìses de La Tierra.
Los usuarios jóvenes de tecnologías digitales por lo general tienden a sobrevalorar sus competencias en las TIC. Un estudio de 2014, realizado por el International Computer and Information Literacy Study (ICILS) con personas jóvenes, muestra una gran discrepancia entre su auto-evaluación y sus habilidades reales en informática. Por ejemplo, el 84% de los encuestados afirmó que tenía un conocimiento "muy bueno" o "bueno" de internet; sin embargo, en pruebas prácticas, el 49% de ellos obtuvo un puntaje "malo" o "muy malo". La mayor brecha entre la percepción y las habilidades reales se encuentra persistentemente entre los jóvenes (15 a 29 años). Por lo tanto no parece ser cierto que haber nacido en el digitalismo conlleva habilidades en este campo. Es una falacia que los nativos digitales por su propia condición sepan màs de informàtica y de las TIC que los inmigrantes digitales. La evidencia demuestra que la exposición a la tecnología no puede ser equiparada con la capacidad de utilizarla. De hecho, un porcentaje importante de jóvenes carecen de habilidades básicas en estas tecnologìas. Por lo tanto, los programas para el desarrollo de las competencias digitales deberían formar parte de todas las áreas de la educación: formal, no formal e informal. ¡Nadie nace aprendido!
Saludos cordiales estimado profesor. Excelente post, en donde comparto sus ideas. Yo en el año 2010 presenté una ponencia titulada: Mitos y realidades en la mediación docente en Línea y en ella hago referencia al respecto. Lo invito a descargarla en https://www.researchgate.net/publication/278409810_MITOS_Y_REALIDADES_EN_LA_MEDIACION_DOCENTE_EN_LINEA
ResponderEliminarGracias por tu comentario. ¡Reviso tu ponencia!
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