Ciberestética: Apple y Jobs

jueves, 6 de octubre de 2011

Apple y Jobs

La empresa Apple Inc, fundada por el ingeniero norteamericano Steven Paul Jobs, nacido en 1955 y fallecido el día de ayer, es una de las que ha marcado pauta en los últimos 30 años en el mundo de la computación. Esta marca, que Jobs desarrolló junto con su amigo Steve Wozniak, es hoy sinónimo de vanguardia y calidad en productos informáticos.

Entre los productos de hardware más conocidos de la compañía de la manzana tenemos los equipos Macintosh, el iMac, el iPod, el iPhone y el iPad. Entre los software desarrollados por Apple se encuentran el sistema operativo Mac OS X, el sistema operativo iOS, el explorador de contenido multimedia iTunes, la suite iLife (software de creatividad y multimedia), la suite iWork (software de productividad), Final Cut Studio (una suite de edición de video profesional), Logic Studio (software para edición de audio en pistas de audio), Xsan (software para el intercambio de datos entre servidores), Aperture (software para editar imágenes RAW), y el navegador web Safari.

Pero lo que distingue a Apple de las demás fabricantes de programas y en especial de hardware es su diseño y presentación. Las prestaciones de estos productos son muy buenas, pero es su estética perfectamente identificable la que ha hecho única la imagen de Apple. Este fue uno de los aportes de Steve Jobs, que siempre creyó en que las computadoras no debían verse como máquinas espantosas sino que podían ser un elemento agradable que se integraran al hogar, a la oficina o a la escuela. Desde 1976 hasta hoy, los productos de Apple son totalmente distinguibles, con una presentación propia, altamente cuidada y diferenciable.

La historia de la compañía y de su fundador más connotado, Steve Jobs, es harto conocida, y a partir de ayer pueden leerse biografías y reseñas de sus actividades. Sabemos que salió y volvió a la dirección de la empresa, sabemos su relación con los Estudios Pixar, su relación amor-odio con Bill Gates de Microsoft, la creación de NeXT Computer, y su batalla contra el cáncer desde 2004 hasta su muerte. Pero apartando eso, uno de los aportes de este hombre es la creación de una identidad visual y una estética que se asocia indefectiblemente a su marca y a su modo de vida. Más aún, Apple y su producto más revolucionario, la Macintosh, representan una forma única de abordar la informática. Conocidos son los “macadictos”, que desdeñan cualquier otro computador y sistema operativo que no sea el de la manzana. Tal vez esto sea lo más curioso: la identificación tan fiel del usuario con el producto. Y parte de ese éxito está en el diseño. Hay una “estética mac”, que forma parte del imaginario del siglo XX, y ahora de este siglo. Eso dejará siempre a Steve Jobs en el panteón de la tecnología y del diseño de las últimas generaciones.