martes, 11 de octubre de 2011

Intervención digital de espacios públicos por Rafael Lozano-Hemmer









Esas imágenes que vemos arriba son parte de las intervenciones urbanas que realiza el artista mexicano Rafael Lozano-Hemmer, en las que combina luces, láseres, pantallas y computadoras para modificar los espacios públicos, a fin de afectar sensorialmente a los transeúntes. Sus intervenciones suelen ser a gran escala, pero también ha hecho presentaciones en museos y salas de menor tamaño.

Lozano-Hemmer (nacido en México en 1967) es un artista que podríamos llamar “electrónico”, puesto que desarrolla ideas ligadas a la arquitectura, al teatro tecnológico y al performance. Vive y trabaja entre Madrid y en Montreal. Habiendo estudiado Química y Física (se licenció en 1989), comenzó a interesarse por las posibilidades de la electrónica desde el punto de vista estético y en particular por el uso de luces en grandes dimensiones. A partir de 1995 empezó a trabajar en ambientes públicos, obteniendo desde ese entonces un gran reconocimiento por sus intervenciones interactivas en espacios citadinos en Europa, Asia y América.

Sus instalaciones utilizan tecnologías como la robótica, proyecciones, sensores y redes de comunicación para interrumpir la continuidad urbana con plataformas para la participación. En 1999 creó la obra "Alzado Vectorial" donde participantes en Internet podían controlar cañones anti-aéreos de luz adaptados sobre el Zócalo de la Ciudad de México. Esta presentación se repitió en Vitoria (España) en el 2002, en Lyon (Francia) en 2003, en Dublín (Irlanda) 2004 y en Vancouver (Canadá) para las olimpiadas de invierno del 2010. Fue el primer representante oficial de México en la Bienal de Venecia, con una exposición individual en el Palazzo Soranzo Van Axel en la 52a Exposición Internacional de Arte del 2007.

Su proyecto Body Movies de 2002, que presentó en Linz, Francia, fue un hito en su carrera. En una gran plaza ubicada en el centro antiguo de la cuidad puso unos potentes reflectores para iluminar un enrome lienzo montado sobre una grada. Esos reflectores estaban a la altura del suelo, de manera que a cierta distancia proyectaban en la pantalla las siluetas de los transeúntes. En las sombras coloreadas los paseantes podían ver nuevas visiones de sí mismos, de otras personas e incluso de gente que no estaban junto a ellos. El efecto sucedía porque en la pantalla se proyectaba simultáneamente una película de gente que había estado antes frente a la tela, y aparecían como proyecciones fantasmales.

Sus ideas han calado, y ha tenido éxito como artista digital. En 2006 su pieza "33 Preguntas por Minuto" fue adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Su pieza "Público Subtitulado" (2005) está en la colección Tate de Gran Bretaña. Su sitio web es www.lozano-hemmer.com. Ahí hay un muy completo catálogo de todas las obras que en diversos formatos y versiones ha realizado en los últimos años.


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