Es curioso distinguir, dentro del auge que ha tenido esta fiebre de las autofotos (selfies) en las redes sociales, varias formas de expresión y tipos de configuración que presentan. Ya en las dos publicaciones anteriores expliqué su origen y su relación con las redes sociales. Ambas cosas a la vez se relacionan con el hecho estético, es decir, el estilo, el sentido, el significado y los modos en que éstas fotos se nos presentan.
Por supuesto que todo el tema del individualismo, la banalidad o el apropiamiento de los medios y los recursos está presente en este asunto, pero aquí quiero destacar que hay tres formas de abordar estos selfies. La foto personal, la foto grupal y la espacial. Aunque no lo parezca, esta construcción cambia el sentido e intención (consciente o no) de cada foto. Veamos.
La foto espacial es aquella que es tomada por uno mismo con la intención de que se note dónde uno está: en qué espacio se encuentra, para que quede como documento, constancia o recuerdo de que uno estuvo en tal o cual otra parte. Antes uno pedía a un transeúnte que le tomara a uno una foto para que se viera que realmente uno había estado en tal parte o para conservar el recuerdo, si iba solo. Hoy en día el lente de los dispositivos digitales permite un ángulo espacial mayor, por lo que puede ahora uno tomarse su foto con el celular y que se vea el fondo o el espacio en el que uno está. Esto funciona no sólo haciendo turismo sino para cualquier evento, momento o localidad.
La foto grupal , que ahora recibe el nombre de usies, (de "us", nosotros, en inglés) también es posible gracias a la tecnología, y es la forma en que se ha conseguido incluir a todos -el fotografiante también- en una misma imagen. Esta suele ser festiva y conmemorativa, y es de las que más se comparte en las redes por su sentido colectivo. Tiene su propia estética que va desde lo formal hasta lo festivo.
Finalmente la selfie personal es la que despierta más polémicas, porque puede ser vista como simple lucimiento o narcisismo extremo. En realidad, si bien puede haber algo de eso, no hay duda de que es también una expresión de los tiempos que corren. Una muestra de la necesidad de participación, de integración y de uso de los medios que esta tecnología del S. XXI permite. Pero como es un fenómeno relativamente reciente, aún es pronto para dar una opinión definitiva. El tema de la estética, de cómo se construye la imagen, cómo se percibe y qué significa es también complejo. En todo caso hay una "estética del selfie" que viene dada por su estilo, su semántica y su utilización como elemento comunicacional. Es un elemento absolutamente reconocible e identificable, lo cual lo hace característico de nuestro entorno visual. Todos sabemos entonces qué es una autofoto.
Aquí el enlace a un artículo muy interesante al respecto, por el profesor y fotógrafo venezolano Wilson Prada. Gracias también a la profesora Johana Pérez Daza por este dato.
http://lafotografiainacabada.blogspot.com/2014/08/aproximaciones-la-lectura-del-selfie.html
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