El escultor inglés Henry Moore es uno de los artístas más influyentes del siglo XX, y ha servido de inspiración a muchas creaciones sobre todo en el período entre las dos grandes guerras mundiales, donde comenzó a innovar en su forma de esculpir. Moore (1898-1986) comenzó a tallar madera muy joven, y después de la Primera Guerra mundial (donde combatió y resultó levemente herido), se dedicó a estudiar y desarrollar su pasión: la escultura.
Naturalmente en sus primeros años sus trabajos estaban influenciados por la estatuaria clásica y renacentista, pero a finales de los años 1920 comenzó a experimentar con nuevas formas y expresiones. El cubismo, el abstraccionismo e incluso el surrealismo, que ya en esos años eran movimientos de vanguardia consolidados afectan la forma de concebir los volúmenes de Moore, y es así como en 1930 realiza la que podría considerarse su primera obra en su estilo propio: la Mujer Reclinada. Es interesante que el mismo autor señalara que una de las inspiraciones para esta figura fueran las esculturas toltecas y mayas, que había visto en algunos museos.
Esta obra en piedra verde de Hornton, que hoy en día está en la Galería Nacional de Canadá, y que en su momento no tuvo gran impacto, es una referencia porque serviría de inflexión para la obra de Moore. Con esta figura, de 57,9 x 92,7 y 41,3 cms él toma confianza y se decide a enfocar su obra hacia una cada vez más creciente abstracción figurativa. Aunque ya estaba experimentando con su propio estilo, no es sino después de los años 1930 que consolidaría su estética, que es la que ha sido referencia para la escultura moderna de la segunda mitad del siglo XX. Moore comenzó a trabajar a gran escala, a concebir sus obras para ser expuestas al aire y a ser más libre en sus realizaciones.
Con el correr de los años trabajó en múltiples materiales, piedra caliza, marmol, hierro, madera, yeso, arcilla, pero es con el bronce que va a ser identificado, puesto que sus más destacadas obras están culminadas con este material. Hoy están exhibidas en muchos museos del mundo, y nos muestran el manejo de la abstracción en la forma humana, la idealización en las líneas onduladas, el movimiento plástico y el uso de los vacíos como parte del volumen. Ver una escultura de Moore es ver la expresión del arte moderno del siglo XX en una de sus expresiones más originales. Y esta Mujer Reclinada es un ejemplo de ello.
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