La historia se desarrolla en las desérticas tierras de Asia occidental, donde piratas despiadados y merodeadores vagaban por la arena desierto asaltando caravanas de mercaderes en busca de botines y rehenes. También fue la época de las cruzadas, el período de la ocupación de las Tierras Santas por los ejércitos invasores de Europa. Con este telón como fondo, un Saladín joven y Tarik, un habilidoso árabe, junto con Duncan, un ex-soldado franco, trabajan bajo el mando de Mustafá, un comerciante muy amable, resolviendo situaciones de injusticia y deshonor.
Este seriado animado digitalmente es una muestra de la globalización estética a la que nos enfrentamos. Realizada y producida en Oriente, posee historias ficticias creadas sobre la base de la vida del héroe musulmán Salah Al- Din Yusuf ibn Ayyub, conocido en Occidente como Saladino (1137-1193) que fue el fundador de la dinastía ayyubí, gobernando un territorio de lo que hoy corresponde a Egipto, Palestina, Yemen y Siria. Esto hace que los diseños y la estética en general sean árabes, pero la visualización hecha en ordenador hace también que su aspecto sea claramente contemporáneo. La tecnología usada logró que la serie de una veintena de capítulos recibiera varios reconocimientos internacionales. Sin embargo el film aún no se ha concluido, por lo que falta este elemento por ver. Existe ya una forma de narrativa transmedia, sin embargo, relacionada con esta producción, puesto que hay historietas, juegos y figuras de acción con los personajes. Toda una muestra de la comunicación globalizada de hoy.