El profesor, psicólogo, historiador y crítico de arte germano-americano Rudolf Arnheim (1904-2007), autor de varios textos sobre percepción, psicología y análisis de las artes, ha propuesto un concepto para entender el proceso creativo y realización del diseño, que denomina "El pensar visual". Esto es, la manera de concebir y realizar un diseño o una obra artística. No debe confundirse con la herramienta de representación que busca exponer ideas a través de dibujos sencillos y fácilmente reconocibles. Es una concepción ligada a la abstracción.
En el pensar visual, todo lo percibido tiende a ser tomado en sentido literal. Es decir, un objeto, al dejar de ser percibido, parece estar oculto, pero lo que queda es la relación entre la realidad y el pensamiento. Las propiedades quedan suplementadas por el recuerdo de anteriores experiencias. Lo que veo, es. Lo que dejo de ver, es literal, entendiendo este término como una transcripción de un medio real a uno conceptual, sobre la base del conocimiento.
Una condición del pensar visual es que toda propiedad u objeto percibido, es susceptible de ser considerado como simbólico. Esto significa que cuando un hecho, o parte del mismo, está oculto, la ausencia no es tan sólo por una de sus condiciones (ópticas, por ejemplo, o físicas), sino que también un aspecto de su estado de existencia se cambia por su representación mental. De esta manera, ver algo parcialmente tiende a ser completado mentalmente. Este pensamiento es el que permite pasar de lo real a lo representado, de lo tridimensional a lo bidimensional, de lo auditivo a lo óptico.
El pensamiento visual, dice Arnheim, trata y transforma su material (el contenido), por medio de operaciones que nos son familiares a partir del razonamiento abstracto. Afirma que "cuando los objetos están relacionados entre sí por ubicación, forma o color, esta relación nunca es meramente óptica o física, sino que siempre debe ser comprendida como un vínculo existencial en el sentido más profundo". Esto cabe también para la danza o la música (en el caso de imaginase cosas), pero es en el campo óptico donde el pensar visual donde la creación está ligada a la percepción de la realidad y su comprensión.
Discusión y argumentación acerca de la definición y pertinencia del concepto de Estética Digital y sus implicaciones en la comunicación, arte y cultura.
sábado, 30 de noviembre de 2019
viernes, 29 de noviembre de 2019
La referencia de Peter Behrens
Peter Behrens (1868-1940), fue un arquitecto y diseñador alemán, pionero en muchos aspectos, cuya obra sirvió de referencia e inspiración a una generación de creadores en la Europa del siglo XX: Mies Van der Rohe, Walter Gropius, Le Corbusier y Adolf Meyer. De joven estudió pintura, y en 1890, tras completar su instrucción, hizo un viaje por los Países Bajos, para luego establecerse en Munich, donde se casó con Elisabeth Kramer. Allí trabajó como pintor, dibujante publicitario, fotógrafo y diseñador. En abril de 1892 fundó la Secesión de Munich, junto con Franz von Stuck, Max Liebermann y Lovix Corinth, entre otros, un grupo que tomó posiciones contrarias a las del Art Nouveau, pero con avanzados conceptos de vanguardia. En 1903 se mudó a Düsseldorf, donde ejerció como director de la Escuela de Artes y Oficios, lo que le sirvió para desarrollar dotes docentes. Ese mismo año fue nombrado consejero artístico de la AEG (Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft) y se muda a Berlín. Para la AEG realizó lo más reconocido de su trabajo, el edificio contentivo de las enormes usinas eléctricas, en 1907, y para este momento se convertía en un diseñador relevante en Alemania.
Hasta ese momento, Behrens había diseñado portadas de libros, tejidos, interiores de espacios y algunos edificios. Pero trabajando en AEG amplió sus horizontes y su mentalidad. Al concentrarse en nuevos problemas, surgió como una personalidad trascendental en el diseño. Por esto es considerado como el primer diseñador industrial, esto es, un profesional entrenado visual y conceptualmente para llevar adelante el diseño de la estructura, operación y aparición de nuevos productos industriales. Artefactos eléctricos, incluyendo estufas, relojes y teteras, son diseñados como formas lógicas, desprovistas de ornamentos, pues Behrens creía que la belleza debía derivarse de la comodidad y la funcionalidad. Esta concepción se llamó "Nueva Objetividad". Hizo los proyectos de las fábricas y las viviendas de los trabajadores, muebles, productos industriales e incluso la papelería, carteles, anuncios y escaparates; contribuyó así a consolidar una nueva idea: la de la identidad corporativa.
En arquitectura acudía al lenguaje clásico, pero sin excesos, con proporciones y limpieza. Esto encantó a los jóvenes Gropius, Mies y Corbú, que a pesar de distanciarse luego de él (Behrens se afilió al partido Nazi en 1934), le reconocieron como influencia principal en sus concepciones: la Bauhaus tiene mucho del espíritu de Peter Behrens. En 1914 se adhirió al Manifiesto de los profesores de Universidad y Hombres de Ciencia Alemanes y participó en 1927 en la exposición organizada por la Werkbund en Welbenhof. Entre 1922 y 1936 ejerció como profesor de la Escuela de Arquitectura de Viena. Finalmente en 1936 aceptó el cargo de director del departamento de Arquitectura de la Academia de las Artes de Prusia en Berlín, su último gran trabajo. No hay duda que su pensamiento tuvo gran influencia en las concepciones de la modernidad del siglo XX, y sus obras aún pueden ser vistas como ejemplo de funcionalidad y belleza sin excesos.
Hasta ese momento, Behrens había diseñado portadas de libros, tejidos, interiores de espacios y algunos edificios. Pero trabajando en AEG amplió sus horizontes y su mentalidad. Al concentrarse en nuevos problemas, surgió como una personalidad trascendental en el diseño. Por esto es considerado como el primer diseñador industrial, esto es, un profesional entrenado visual y conceptualmente para llevar adelante el diseño de la estructura, operación y aparición de nuevos productos industriales. Artefactos eléctricos, incluyendo estufas, relojes y teteras, son diseñados como formas lógicas, desprovistas de ornamentos, pues Behrens creía que la belleza debía derivarse de la comodidad y la funcionalidad. Esta concepción se llamó "Nueva Objetividad". Hizo los proyectos de las fábricas y las viviendas de los trabajadores, muebles, productos industriales e incluso la papelería, carteles, anuncios y escaparates; contribuyó así a consolidar una nueva idea: la de la identidad corporativa.
En arquitectura acudía al lenguaje clásico, pero sin excesos, con proporciones y limpieza. Esto encantó a los jóvenes Gropius, Mies y Corbú, que a pesar de distanciarse luego de él (Behrens se afilió al partido Nazi en 1934), le reconocieron como influencia principal en sus concepciones: la Bauhaus tiene mucho del espíritu de Peter Behrens. En 1914 se adhirió al Manifiesto de los profesores de Universidad y Hombres de Ciencia Alemanes y participó en 1927 en la exposición organizada por la Werkbund en Welbenhof. Entre 1922 y 1936 ejerció como profesor de la Escuela de Arquitectura de Viena. Finalmente en 1936 aceptó el cargo de director del departamento de Arquitectura de la Academia de las Artes de Prusia en Berlín, su último gran trabajo. No hay duda que su pensamiento tuvo gran influencia en las concepciones de la modernidad del siglo XX, y sus obras aún pueden ser vistas como ejemplo de funcionalidad y belleza sin excesos.
jueves, 28 de noviembre de 2019
Throw Back Thursday en noviembre de 2019
Hoy rescato como TBT ("Throw Back Thursday", recuerdos en los jueves) una publicación del 27 de noviembre de 2012, con un tema referido al ciberarte venezolano. Una reseña de un portal valioso para la difusión del arte digital hecho en latinoamérica para la web: VEREDA. Este es el enlace del blog: https://ciberestetica.blogspot.com/2012/11/paranoiquear-el-arte-ciberlatino.html. El sitio de VEREDA (Venezuela Red de Arte) es: http://vereda.ula.ve.
miércoles, 27 de noviembre de 2019
Jubilación tecnológica
Una imagen humorística encontrada en la Web, muy ingeniosa, que alude a los cambios tecnológicos. ¡Bienvenido, jubilado!
martes, 26 de noviembre de 2019
Elementos: una animación 3D experimental
Este es un breve video realizado en 2017 por Maxim Zhestkov, titulado "Elementos", basado en el movimiento de pequeñas esferas en blanco y negro. Toda la animación, creación, música y efectos fueron realizadas por el mismo autor, y su intención era explorar la idea de la dinámica espacial tomando elementos simples. Aquí su sitio Web: http://www.zhestkov.com/.
lunes, 25 de noviembre de 2019
Arte y realidad, según Bellow
“Sólo el arte penetra lo que el orgullo, la pasión, la inteligencia y la costumbre erigen por todas partes: las realidades aparentes de este mundo. Existe otra realidad, la verdadera, que perdemos de vista. Esa otra realidad siempre nos está enviando señales, que, sin arte, no podemos recibir”.
Saúl Bellow (1915-2005), escritor canadiense, Premio Nobel de Literatura en 1976.
viernes, 22 de noviembre de 2019
Una marea baja
"Marea baja" es el título de esta imagen muy bien lograda por el artista digital sueco de sobrenombre softyrider62, que publica en DeviantArt, y nos muestra unos interesantes trabajos de ciencia ficción distópica. Este es su sitio Web: https://www.deviantart.com/softyrider62.
jueves, 21 de noviembre de 2019
Un gran dinosaurio, en 3D
En noviembre de 2015 se estrenó The Good Dinosaur ("Un Gran Dinosaurio"), una película de animación digital, creada por la productora estadounidense Pixar Animation Studios y distribuida por Walt Disney Pictures. Un dato curioso: fue la primera vez que Pixar estrena dos películas en un año (la otra fue "Intensa-mente", ver aquí).
La trama se basa en un giro interesante de la evolución en La Tierra: hace 65 millones de años, el asteroide que se supone produjo la extinción de los dinosaurios, no chocó contra el planeta sino que siguió de largo, por lo que con el paso del tiempo, las grandes criaturas mamíferas convivieron con los lagartos terribles del jurásico. Así los humanos conocen a los dinosaurios, que evolucionan como especies inteligentes.
Una familia de dinosaurios apatosaurios granjeros, confronta un problema cuando uno de los hijos, Arlo, no se adapta a la vida del campo. Al fin se separa de su familia después de que una fuerte tormenta e inundación repentina cobra la vida de su padre. Tras esa tragedia, unas bestias carnívoras de dientes afilados atacan a Arlo y su nuevo amigo humano, Spot; más tormentas traen destrucción y amenazas mortales; y los héroes apenas sobreviven a un peligroso viaje por una cascada, que es aún más intenso porque la realización de la película hace que parezca extremadamente real.
Tras otra serie de acontecimientos, tanto Arlo como Spot logran reunirse con sus familias. Hay diversos personajes que representan animales de muchos y diferentes períodos geológicos, que lucen bien como parte de la trama. La película tiene imágenes impresionantes, momentos de humor inteligente, mensajes fuertes sobre lealtad y valentía, y muchas escenas de peligro, que mantienen al espectador en tensión.
Dirigida por Peter Sohn, con guion de Meg LeFauve y música de Mychael y Jeff Danna, el film desarrolla una historia original de Bob Peterson, importante miembro creativo de Pixar. Fue nominada a varios premios cinematográficos y es una muy buena producción, con excelente calidad y una estética muy reconocible, típica de Disney-Pixar.
La trama se basa en un giro interesante de la evolución en La Tierra: hace 65 millones de años, el asteroide que se supone produjo la extinción de los dinosaurios, no chocó contra el planeta sino que siguió de largo, por lo que con el paso del tiempo, las grandes criaturas mamíferas convivieron con los lagartos terribles del jurásico. Así los humanos conocen a los dinosaurios, que evolucionan como especies inteligentes.
Una familia de dinosaurios apatosaurios granjeros, confronta un problema cuando uno de los hijos, Arlo, no se adapta a la vida del campo. Al fin se separa de su familia después de que una fuerte tormenta e inundación repentina cobra la vida de su padre. Tras esa tragedia, unas bestias carnívoras de dientes afilados atacan a Arlo y su nuevo amigo humano, Spot; más tormentas traen destrucción y amenazas mortales; y los héroes apenas sobreviven a un peligroso viaje por una cascada, que es aún más intenso porque la realización de la película hace que parezca extremadamente real.
Tras otra serie de acontecimientos, tanto Arlo como Spot logran reunirse con sus familias. Hay diversos personajes que representan animales de muchos y diferentes períodos geológicos, que lucen bien como parte de la trama. La película tiene imágenes impresionantes, momentos de humor inteligente, mensajes fuertes sobre lealtad y valentía, y muchas escenas de peligro, que mantienen al espectador en tensión.
Dirigida por Peter Sohn, con guion de Meg LeFauve y música de Mychael y Jeff Danna, el film desarrolla una historia original de Bob Peterson, importante miembro creativo de Pixar. Fue nominada a varios premios cinematográficos y es una muy buena producción, con excelente calidad y una estética muy reconocible, típica de Disney-Pixar.
miércoles, 20 de noviembre de 2019
El muy creativo Eugéne Grasset
Un gran pionero del diseño de carteles de finales del siglo XIX, es el suizo-francés Eugéne Grasset (1841-1917), impulsor junto con Jules Chéret (1836-1932) y Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901) de una nueva forma de comunicar con afiches. Grasset es considerado uno de los pioneros del modernismo gráfico.
Estudioso del arte medieval en su juventud, conoció también muchas obras de arte orientales, lo cual le generó una pasión por lo exótico, que al final resultó evidente en su amplio trabajo que incluyó muebles, vitrales, textiles y libros, además de los carteles que le hicieron reconocido. Un logro importante en el diseño gráfico y la tecnología tipográfica, es la publicación en 1883 de L'Histoire des quatre fils Aymon ("La historia de los cuatro hijos Aymon"), una canción de gesta medieval convertida en novela popular, que trata de los cuatro hijos del Conde Aymon; Aalard, Renaud, Guichard y Richard, caballeros vasallos de Carlomagno. Se imprimió con delicadeza en grano acuatinta, proceso de foto-relieve a color con placas hechas por encargo, y cuyo trabajo total duró dos años.
Algunas ideas sobre el diseño propuestas por Grasset, que fueron rápidamente aceptadas, son los ribetes decorativos que enmarcan el contenido, la integración del texto en una unidad con las ilustraciones y el equilibrio espacial. A partir de 1886 comenzó a recibir encargos para carteles, en los que incorporó figuras de doncellas esbeltas y altas con poses estáticas, para anunciar desde chocolates y cerveza hasta tintas. Su estilo de líneas gruesas se hizo característico, y combinó eficazmente la estética medieval con la ilustración exótica oriental.
Todo esto, una curiosa y creativa combinación de tradición e innovación, es lo que le hizo muy famoso y reconocido a principios del siglo XX, siendo un baluarte del Art Nouveau francés. Sus trabajos con colores tenues, sus líneas fluidas y sus motivos florales y naturales, hacen de Grasset un clásico ejemplo de la estética de ese modernismo característico de los años 1900, típico exponente de la Belle Époque.
Estudioso del arte medieval en su juventud, conoció también muchas obras de arte orientales, lo cual le generó una pasión por lo exótico, que al final resultó evidente en su amplio trabajo que incluyó muebles, vitrales, textiles y libros, además de los carteles que le hicieron reconocido. Un logro importante en el diseño gráfico y la tecnología tipográfica, es la publicación en 1883 de L'Histoire des quatre fils Aymon ("La historia de los cuatro hijos Aymon"), una canción de gesta medieval convertida en novela popular, que trata de los cuatro hijos del Conde Aymon; Aalard, Renaud, Guichard y Richard, caballeros vasallos de Carlomagno. Se imprimió con delicadeza en grano acuatinta, proceso de foto-relieve a color con placas hechas por encargo, y cuyo trabajo total duró dos años.
Algunas ideas sobre el diseño propuestas por Grasset, que fueron rápidamente aceptadas, son los ribetes decorativos que enmarcan el contenido, la integración del texto en una unidad con las ilustraciones y el equilibrio espacial. A partir de 1886 comenzó a recibir encargos para carteles, en los que incorporó figuras de doncellas esbeltas y altas con poses estáticas, para anunciar desde chocolates y cerveza hasta tintas. Su estilo de líneas gruesas se hizo característico, y combinó eficazmente la estética medieval con la ilustración exótica oriental.
Todo esto, una curiosa y creativa combinación de tradición e innovación, es lo que le hizo muy famoso y reconocido a principios del siglo XX, siendo un baluarte del Art Nouveau francés. Sus trabajos con colores tenues, sus líneas fluidas y sus motivos florales y naturales, hacen de Grasset un clásico ejemplo de la estética de ese modernismo característico de los años 1900, típico exponente de la Belle Époque.
martes, 19 de noviembre de 2019
El innovador Jules Chéret
En la entrada anterior hice referencia a dos pioneros franceses en el arte del diseño de afiches a fines del siglo XIX. El primero de ellos es Jules Chéret (1836-1932). Este innovador artista era hijo de un tipógrafo parisino, y de joven aprendió algunas cosas del oficio de su padre. A los 18 años ya era artesano litográfico, y se fue a Londres a probar fortuna sin mucho éxito. Sin embargo, esos pocos meses allá tuvieron influencia en la consolidación de su posterior estilo. A los 22 años realizó sus primeras obras importantes (en especial un cartel para la ópera Orpheé aux Enfers), y decidió volver a Londres.
Allí trabajó con el perfumista y cosmetólogo franco-inglés Eugéne Rimmel (sí, el del rimmel para los ojos), quien le financió una imprenta en París para su producción de afiches. Este impulso le permitió adquirir las mejores máquinas, y con una excelente tecnología, realizó también excelentes trabajos. Esta libertad potenció su creatividad, y entre 1866 y 1900 realizó unos mil carteles, para espectáculos, marcas publicitarias, panfletos y óperas. En este último segmento destacó su afiche para la producción teatral La Biche au bois ("La cierva en el monte"), protagonizada por la novel cantante Sarah Bernhardt en 1866 (luego Alfons Mucha haría varios carteles con ella de figura central a finales de siglo). La capacidad creativa de Chéret destacó entre sus contemporáneos, con el uso de colores y formas totalmente audaces para su época.
Él también es considerado como uno de los primeros impulsores de la liberación femenina, porque sus carteles reflejaban e impulsaban el nuevo papel activo que estaban teniendo las mujeres en la sociedad finisecular. Con una estética libre usando técnicas frescas, creó imágenes que aún hoy son hermosas y comunicativas. Produjo algunos afiches de hasta dos metros de altura, y en otros casos logró tiradas de hasta 200 mil ejemplares. El uso de la tipografía, su dinamismo cromático y la sensualidad de sus formas le identifican claramente, y marcaron a una generación. En sus últimos años se dedicó a la pintura, y murió tranquilamente en Niza a los 97 años de edad, dejando todo un legado que sigue siendo valioso de estudiar y que marcó toda una era.
Allí trabajó con el perfumista y cosmetólogo franco-inglés Eugéne Rimmel (sí, el del rimmel para los ojos), quien le financió una imprenta en París para su producción de afiches. Este impulso le permitió adquirir las mejores máquinas, y con una excelente tecnología, realizó también excelentes trabajos. Esta libertad potenció su creatividad, y entre 1866 y 1900 realizó unos mil carteles, para espectáculos, marcas publicitarias, panfletos y óperas. En este último segmento destacó su afiche para la producción teatral La Biche au bois ("La cierva en el monte"), protagonizada por la novel cantante Sarah Bernhardt en 1866 (luego Alfons Mucha haría varios carteles con ella de figura central a finales de siglo). La capacidad creativa de Chéret destacó entre sus contemporáneos, con el uso de colores y formas totalmente audaces para su época.
Él también es considerado como uno de los primeros impulsores de la liberación femenina, porque sus carteles reflejaban e impulsaban el nuevo papel activo que estaban teniendo las mujeres en la sociedad finisecular. Con una estética libre usando técnicas frescas, creó imágenes que aún hoy son hermosas y comunicativas. Produjo algunos afiches de hasta dos metros de altura, y en otros casos logró tiradas de hasta 200 mil ejemplares. El uso de la tipografía, su dinamismo cromático y la sensualidad de sus formas le identifican claramente, y marcaron a una generación. En sus últimos años se dedicó a la pintura, y murió tranquilamente en Niza a los 97 años de edad, dejando todo un legado que sigue siendo valioso de estudiar y que marcó toda una era.
lunes, 18 de noviembre de 2019
Dos pioneros del cartel
El final del siglo XIX, en el período que combina el movimiento de Arts and Crafts, el Art Nouveau y el Modernismo, se produjo la explosión del cartel como medio de comunicación urbano. El afiche comenzó a ser visto como un elemento de comunicación fundamental para eventos, promociones, publicidad y anuncios en general. En Inglaterra, Bélgica y Francia hubo un gran desarrollo en este sentido. Las imprentas pronto se sumaron al negocio, y Antes de empezar el siglo XX toda Europa y los Estados Unidos tenían una gran gama de diseñadores gráficos de carteles.
En particular hay dos franceses que vale la pena resaltar por ser pioneros e innovadores, antes del muy famoso pintor Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901): son Jules Chéret (1836-1932) y Eugéne Grasset (1841-1917). Si bien no fueron compañeros, ambos se conocían en París y jugaron un papel fundamental en el desarrollo del cartel tal como lo conocemos.
Hubo un acontecimiento en el año 1881 que iba a tener un gran impacto en ese oficio: una ley promulgada en Francia suprimió muchas formas de censura que afectaban la libertad de prensa y de expresión, y entre otras cosas, permitió el uso libre de calles y vallas para la colocación de anuncios pegados, en grandes formatos, antecesores de los afiches que hoy conocemos. Esta nueva ley trajo consigo una nueva industria floreciente de carteles, diseñadores, impresores y afficheurs, que pegaban los carteles. Así las ciudades francesas se llenaron de estos papeles coloridos y atractivos, realizados con ingenio y pasión.
En este ambiente es que Chéret y Grasset, ambos pintores jóvenes y casi desconocidos, se decantan por el arte del diseño gráfico. Inspirados por los postulados de William Morris (1834-1896), van a establecer una estética que se sumó a la del después llamado Art Nouveau ("Arte Nuevo"), muy característico de la última década del siglo XX. En las próximas publicaciones veremos los aportes de cada uno de estos dos pioneros del cartelismo.
En particular hay dos franceses que vale la pena resaltar por ser pioneros e innovadores, antes del muy famoso pintor Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901): son Jules Chéret (1836-1932) y Eugéne Grasset (1841-1917). Si bien no fueron compañeros, ambos se conocían en París y jugaron un papel fundamental en el desarrollo del cartel tal como lo conocemos.
Hubo un acontecimiento en el año 1881 que iba a tener un gran impacto en ese oficio: una ley promulgada en Francia suprimió muchas formas de censura que afectaban la libertad de prensa y de expresión, y entre otras cosas, permitió el uso libre de calles y vallas para la colocación de anuncios pegados, en grandes formatos, antecesores de los afiches que hoy conocemos. Esta nueva ley trajo consigo una nueva industria floreciente de carteles, diseñadores, impresores y afficheurs, que pegaban los carteles. Así las ciudades francesas se llenaron de estos papeles coloridos y atractivos, realizados con ingenio y pasión.
En este ambiente es que Chéret y Grasset, ambos pintores jóvenes y casi desconocidos, se decantan por el arte del diseño gráfico. Inspirados por los postulados de William Morris (1834-1896), van a establecer una estética que se sumó a la del después llamado Art Nouveau ("Arte Nuevo"), muy característico de la última década del siglo XX. En las próximas publicaciones veremos los aportes de cada uno de estos dos pioneros del cartelismo.
domingo, 17 de noviembre de 2019
SKALAR: luz, sonido y color
SKALAR es el nombre de una propuesta artística realizada por Christopher Bauder y Kangding Ray, que consiste en una instalación a gran escala que explora el impacto de la luz y el sonido en la percepción humana. Es una especie de "escultura audiovisual masiva", formada por el trabajo colaborativo de esos dos artistas alemanes muy particulares: Bauder en la construcción visual y Ray en la música electrónica.
Ellos mostraron por primera vez esta inmersiva experiencia audiovisual dentro del oscuro espacio industrial del Kraftwerk Berlin, en Alemania, durante el Festival CTM 2018. Mientras SKALAR se exhibía diariamente como exposición programada durante cuatro semanas, los artistas también realizaron cuatro shows exclusivos en vivo con la misma inspiración.
La presentación en vivo de SKALAR es una versión extendida e intensificada del ciclo de exhibición estándar. Realizado y experimentado como un concierto, SKALAR en vivo tiene una duración definida y un desarrollo dramático con secciones ambientales y ritmos alternados. La conexión entre sonidos y efectos visuales en tiempo real juega un papel más dominante en el escenario en vivo. Cada presentación es ligeramente diferente, y tanto las imágenes como la música son controladas, alteradas y organizadas por Christopher Bauder y Kangding Ray en tiempo real en el lugar.
Según los autores, y tal como aparece en su sitio Web https://www.skalar.art/, el concepto de SKALAR se basa en la teoría de la emoción psicoevolutiva de Robert Plutchik, que considera ocho emociones principales: ira, miedo, tristeza, asco, sorpresa, anticipación, confianza y alegría. La combinación de espejos cinéticos, láseres móviles perfectamente sincronizados, una paleta de colores cambiante y un sofisticado sistema de sonido multicanal desencadena reacciones sensoriales y psicológicas y ofrece una forma verdaderamente innovadora de experimentar y sentir el arte.
Durante el último año se han presentado en diversas ciudades del mundo, desde Ámsterdam hasta Ciudad de México, resultando siempre en una experiencia novedosa, que utiliza una narrativa original y multisensorial.
Ellos mostraron por primera vez esta inmersiva experiencia audiovisual dentro del oscuro espacio industrial del Kraftwerk Berlin, en Alemania, durante el Festival CTM 2018. Mientras SKALAR se exhibía diariamente como exposición programada durante cuatro semanas, los artistas también realizaron cuatro shows exclusivos en vivo con la misma inspiración.
La presentación en vivo de SKALAR es una versión extendida e intensificada del ciclo de exhibición estándar. Realizado y experimentado como un concierto, SKALAR en vivo tiene una duración definida y un desarrollo dramático con secciones ambientales y ritmos alternados. La conexión entre sonidos y efectos visuales en tiempo real juega un papel más dominante en el escenario en vivo. Cada presentación es ligeramente diferente, y tanto las imágenes como la música son controladas, alteradas y organizadas por Christopher Bauder y Kangding Ray en tiempo real en el lugar.
Según los autores, y tal como aparece en su sitio Web https://www.skalar.art/, el concepto de SKALAR se basa en la teoría de la emoción psicoevolutiva de Robert Plutchik, que considera ocho emociones principales: ira, miedo, tristeza, asco, sorpresa, anticipación, confianza y alegría. La combinación de espejos cinéticos, láseres móviles perfectamente sincronizados, una paleta de colores cambiante y un sofisticado sistema de sonido multicanal desencadena reacciones sensoriales y psicológicas y ofrece una forma verdaderamente innovadora de experimentar y sentir el arte.
Durante el último año se han presentado en diversas ciudades del mundo, desde Ámsterdam hasta Ciudad de México, resultando siempre en una experiencia novedosa, que utiliza una narrativa original y multisensorial.
sábado, 16 de noviembre de 2019
Más sobre la cibernética
En la publicación anterior hice referencia a una definición de cibernética dada en la década de 1950, aunque ya en 1948 el matemático estadounidense Norbert Wiener (1894-1964) había publicado el libro Cibernética o el control y comunicación en animales y máquinas, donde se la identifica clara y específicamente como ciencia ligada a la electrónica, más allá de la vinculación con la política que este término podía tener desde la época de Platón (kyberneter=gobernador).
En 1966, el profesor francés Aurel David publicó La cibernética y lo humano, libro de divulgación muy novedoso para la época, donde también analiza el sentido del término cibernética. Hace un resumen de los conceptos vertidos hasta la fecha, y luego estudia la relación entre la máquina, su gobierno y el hombre como "piloto". Resalta la importancia que esa relación va a tener en el futuro, y afirma:
En 1966, el profesor francés Aurel David publicó La cibernética y lo humano, libro de divulgación muy novedoso para la época, donde también analiza el sentido del término cibernética. Hace un resumen de los conceptos vertidos hasta la fecha, y luego estudia la relación entre la máquina, su gobierno y el hombre como "piloto". Resalta la importancia que esa relación va a tener en el futuro, y afirma:
"La cibernética no es solamente una técnica de todas las técnicas, sino que establece y desbroza su propio campo de acción, que va quitando al capitán humano para entregarlo a las actividades determinadas. Puesto que, en efecto, el capitán humano no se limita siempre a la mera indicación del objetivo".En este sentido, señala Aurel David, la cibernética es la ciencia que ayuda a la guía humana para lograr sus objetivos, supliendo aquellas acciones que pueden ser previstas y programadas, dejando en el piloto sólo la meta y no el derrotero. Naturalmente esta idea posteriormente ha sido desarrollada desde nuevas ópticas, pero sin duda es una buena noción de partida.
viernes, 15 de noviembre de 2019
Una definición de "cibernética"
Ya en este blog he abordado temas que tocan al concepto de lo que se entiende por "cibernética" (ver: https://ciberestetica.blogspot.com/2011/12/concepto-de-cibernetica.html). Por supuesto, para un sitio cuyo contenido es la ciberestética, esta es una definición importante. Además, no hay una única aproximación a este noción, por lo que resulta siempre interesante ver distintas visiones.
En 1956, el matemático y científico francés Louis Pierre Couffignal (1902-1966), uno de los pioneros en esta área, afirmó: "La cibernética es el arte de hacer eficaz la acción". Esto considerando que es eficaz aquella acción guiada, es decir, la acción controlada hasta el último instante del acto racional. Esto lo podemos aplicar, justamente, al arte en el ciberespacio: arte proveniente de la acción en el campo de la lógica, de manera eficaz, sin perder toda forma de creación, imaginación y sensorialidad.
En 1956, el matemático y científico francés Louis Pierre Couffignal (1902-1966), uno de los pioneros en esta área, afirmó: "La cibernética es el arte de hacer eficaz la acción". Esto considerando que es eficaz aquella acción guiada, es decir, la acción controlada hasta el último instante del acto racional. Esto lo podemos aplicar, justamente, al arte en el ciberespacio: arte proveniente de la acción en el campo de la lógica, de manera eficaz, sin perder toda forma de creación, imaginación y sensorialidad.
jueves, 14 de noviembre de 2019
Semanálisis
La filósofa búlgara Julia Kristeva, nacida en 1941, es teórica de la semiótica, ademas de psicóloga y activista feminista, y desde hace varias décadas ha trabajado en el campo de la lingüística y las significaciones. Una de sus propuestas es el estudio de los textos bajo un modelo que ella llama "semanálisis": una semiótica basada en la lingüística estructuralista y en el psicoanálisis, que intenta demostrar el carácter heterogéneo del lenguaje. Se centra en la materialidad de los lenguajes (sus sonidos, ritmos y distribución gráfica), y no simplemente en su función comunicativa.
Se trata entonces de una ciencia crítica y, al mismo tiempo, una crítica de la ciencia, porque sirve para analizar cualquier texto y cualquier práctica significante desde la perspectiva semiológica post-estructuralista. Esa lógica puede relacionarse con los procedimientos científicos convencionales que, sobre la base del análisis estructural se esfuerzan por eliminar la contradicción entre funcionamiento y convencionalismo del lenguaje. Según ella, la base material del lenguaje no puede explicarse dentro de los límites de una lógica científica convencional.
Kirsteva propone para ello el estudio de la "Intertextualidad": el campo de transposición de diversos sistemas significantes, en el cual el texto es un espacio en el cual se cruzan y se entrecruzan múltiples enunciados tomados de otros textos. Ella aplica este análisis a la poesía, y remplaza la subjetividad con la que usualmente se analiza esta manifestación por una comprensión simbólica, porque el significado de un texto no se transfiere de escritor a lector, sino que es mediado por una serie de códigos que involucran otros textos y experiencias. Como consecuencia, hace distinción entre lo semiótico y lo simbólico, definiendo cada uno como "genotexto" y "fenotexto" respectivamente. El genotexto es un proceso y el fenotexto es el lenguaje de la comunicación. No existen aislados, sino que aparecen juntos en lo que ella llama el proceso de significación.
Finalmente Julia Kristeva aplica un enfoque psicológico al texto y a la comunicación, ya no estructuralista, sino desde el psicoanálisis. Es por esto que resalta la importancia de que el sujeto particular pueda acceder a lo simbólico. Para ello es preciso que se conserve una armonía entre la identidad y los elementos poéticos. El semanálisis implica romper el sentido cerrado de lo simbólico, para entender que vivimos en una sociedad donde el sentido es un proceso abierto, en constante transformación.
Se trata entonces de una ciencia crítica y, al mismo tiempo, una crítica de la ciencia, porque sirve para analizar cualquier texto y cualquier práctica significante desde la perspectiva semiológica post-estructuralista. Esa lógica puede relacionarse con los procedimientos científicos convencionales que, sobre la base del análisis estructural se esfuerzan por eliminar la contradicción entre funcionamiento y convencionalismo del lenguaje. Según ella, la base material del lenguaje no puede explicarse dentro de los límites de una lógica científica convencional.
Kirsteva propone para ello el estudio de la "Intertextualidad": el campo de transposición de diversos sistemas significantes, en el cual el texto es un espacio en el cual se cruzan y se entrecruzan múltiples enunciados tomados de otros textos. Ella aplica este análisis a la poesía, y remplaza la subjetividad con la que usualmente se analiza esta manifestación por una comprensión simbólica, porque el significado de un texto no se transfiere de escritor a lector, sino que es mediado por una serie de códigos que involucran otros textos y experiencias. Como consecuencia, hace distinción entre lo semiótico y lo simbólico, definiendo cada uno como "genotexto" y "fenotexto" respectivamente. El genotexto es un proceso y el fenotexto es el lenguaje de la comunicación. No existen aislados, sino que aparecen juntos en lo que ella llama el proceso de significación.
Finalmente Julia Kristeva aplica un enfoque psicológico al texto y a la comunicación, ya no estructuralista, sino desde el psicoanálisis. Es por esto que resalta la importancia de que el sujeto particular pueda acceder a lo simbólico. Para ello es preciso que se conserve una armonía entre la identidad y los elementos poéticos. El semanálisis implica romper el sentido cerrado de lo simbólico, para entender que vivimos en una sociedad donde el sentido es un proceso abierto, en constante transformación.
martes, 12 de noviembre de 2019
Fractal en planos
Ya en este blog he nombrado y descrito a las FRACTALES. Una fractal es una figura, que puede ser espacial o plana, formada por componentes infinitos. Su principal característica es que su apariencia y la manera en que se distribuye estadísticamente, no varía aun cuando se modifique la escala empleada en la observación. Eso permite la formación de formas, figuras y superficies sorprendentes por su regularidad, y desarrollo infinito. Aquí muestro una curva fractal que se divide en planos de profundidad, realizada con programas informáticos y hallada en la Web, para su uso libre.
lunes, 11 de noviembre de 2019
La estética de Signac
Tal día como hoy, 11 del 11, pero en 1863, nace en París, Francia, Paul Victor Signac, pintor neoimpresionista, famoso por su desarrollo de la técnica "puntillista", junto con Georges Seurat (1859-1891). Esta forma de pintar, que conceptualmente se conoce como Divisionismo, consiste en cambiar la pincelada por el punto, y fundamentar el cuadro no en la forma sino en el color. De esta manera se produce una liberación cromática del objeto respecto a su volumen.
Fue un estudioso de las ciencias y de las artes, y esto le permitió llevar su trabajo al campo de lo intelectual. Publicó varios libros sobre sus contemporáneos y dejó varias obras importantes sobre teoría del arte. Comenzó en su juventud a pintar, tras algunos viajes por Europa, mientras estudiaba arquitectura. En 1884 conoció a Claude Monet (1840-1926) y a Seurat. Le sorprendieron los métodos de trabajo sistemáticos de este último y su teoría de los colores, y se convirtió en su seguidor, amigo y heredero, con su descripción del método del neoimpresionismo (como dio en llamarse a la segunda ola de impresionistas) y el Divisionismo. Bajo la influencia de Seurat, abandonó las pinceladas cortas del impresionismo con las que había empezado a pintar, para experimentar con pequeños puntos, científicamente yuxtapuestos, de color puro, con la intención de combinarlos y mezclarlos no en el lienzo sino en el ojo del espectador, cosa que sería la característica definitoria del puntillismo.
Paul Signac estuvo entre los fundadores de la Société des Artistes Indépendants ("Sociedad de artistas independientes"), que en 1884 se juntaron para rebelarse ante los patrones estéticos impuestos por los jurados de los Salones de Exposición franceses, notablemente conservadores. En algún momento, Signac abrazó las ideas anarquistas, y decidió también probar con medios no tradicionales en la pintura y escultura. Tras varios años de viajes y experimentación, murió en 1935. Lo más importante es su estilo, que define una manera original de enfrentar las figuras y los temas, y que de alguna manera, sorprendentemente, prefigura el uso del pixel en la creación de imágenes visuales. Aquí pongo una muy pequeña muestra de algunas de sus más trascendentes obras.
Fue un estudioso de las ciencias y de las artes, y esto le permitió llevar su trabajo al campo de lo intelectual. Publicó varios libros sobre sus contemporáneos y dejó varias obras importantes sobre teoría del arte. Comenzó en su juventud a pintar, tras algunos viajes por Europa, mientras estudiaba arquitectura. En 1884 conoció a Claude Monet (1840-1926) y a Seurat. Le sorprendieron los métodos de trabajo sistemáticos de este último y su teoría de los colores, y se convirtió en su seguidor, amigo y heredero, con su descripción del método del neoimpresionismo (como dio en llamarse a la segunda ola de impresionistas) y el Divisionismo. Bajo la influencia de Seurat, abandonó las pinceladas cortas del impresionismo con las que había empezado a pintar, para experimentar con pequeños puntos, científicamente yuxtapuestos, de color puro, con la intención de combinarlos y mezclarlos no en el lienzo sino en el ojo del espectador, cosa que sería la característica definitoria del puntillismo.
Paul Signac estuvo entre los fundadores de la Société des Artistes Indépendants ("Sociedad de artistas independientes"), que en 1884 se juntaron para rebelarse ante los patrones estéticos impuestos por los jurados de los Salones de Exposición franceses, notablemente conservadores. En algún momento, Signac abrazó las ideas anarquistas, y decidió también probar con medios no tradicionales en la pintura y escultura. Tras varios años de viajes y experimentación, murió en 1935. Lo más importante es su estilo, que define una manera original de enfrentar las figuras y los temas, y que de alguna manera, sorprendentemente, prefigura el uso del pixel en la creación de imágenes visuales. Aquí pongo una muy pequeña muestra de algunas de sus más trascendentes obras.
domingo, 10 de noviembre de 2019
"La huida", un corto en animación 3D
Aquí presento un corto de animación digital, realizado en el Ringling College of Art Design, de Sarasota, Florida, en 2013, por Susan Yung, Emily Buchanan and Esther Parobek, alumnos de esa institución. Es una historia sobre un joven llamado Stanley y su apreciada nevera de la década de 1950. Un hecho inesperado hace que Chillie, el refrigerador, huya de su casa; por esto el film se llama "Runaway", esto es, Huida. Si bien la estética es muy sencilla, está muy bien lograda en sus intenciones comunicativas. Aquí hay más información: facebook.com/RunawayChillie.
sábado, 9 de noviembre de 2019
Crudo y cocido
En 1964, el antropólogo francés Claude Lévi-Strauss (1908-2009), publicó un ensayo teórico que formó parte de un volumen de la serie Mythologiques ("Mitológicas" ), titulado Lo crudo y lo cocido (Le Cru et le Cuit, en francés), que significó un aporte fundamental a interpretación antropológica y semiológica de una de las características más identitarias del ser humano: su forma de alimentación. El planteamiento es que, una de las cosas que realmente identifican a la raza humana, es su capacidad de procesar y cocinar sus alimentos, hecho que no sólo le distingue del resto del reino animal, sino que sirve como impulso para una serie de transformaciones culturales y comunicacionales que sentarán las bases de la cultura y las formas sociales de la humanidad.
De hecho, Lévi-Strauss parte de una secuencia: curdo, cocinado, podrido. Más aún, reconoce que la alimentación humana incluye formas en los tres estados (hay quesos, pescados y carnes que se comen "podridos", por ejemplo), pero en realidad, lo que hace la diferencia es la capacidad de transformar aquello estrictamente natural, en algo comestible (mucha comida "cruda" también recibe tratamientos: se pela, se lava, se adereza). Otro punto interesante es que, desde el punto de vista semiótico, la cocción de los alimentos incorpora nuevas terminologías. Los grupos humanos que no cocinaban, no tenían la palabra para decir "cocina" o "cocción". En consecuencia, no tienen además la palabra para decir "crudo", puesto que el concepto mismo no puede diferenciarse.
Este planteamiento de Lévi-Strauss, que trajo diversas polémicas, inspiró también a muchos otros estudiosos a investigar este fenómeno diferenciador entre crudo y cocido. El filósofo francés Roland Barthes (1915-1980) en sus "Mitologías" también trabaja, casi en paralelo, el tema de la cocción y la significación. Habla de comida básica y necesaria, pero también de comida ornamental y simbólica. No sólo hay una diferenciación entre lo crudo y lo cocido, sino entre lo significativo y lo esencial. ¿Por qué hay tantas clases de vinos, y de quesos y de postres? ¿Qué dice de nosotros lo que comemos?
Por otra parte, el farmaceuta español Faustino Cordón (1909-1999), publicó un libro titulado Cocinar hizo al hombre (1980) que contiene reflexiones en buena medida convergentes y seguramente deudoras de las de Lévi-Strauss. Para Cordón, el dominio del fuego fue lo que permitió al hombre lograr otras conquistas técnicas que con el tiempo le haría le especie que es ahora, empezando, lógicamente, por la tecnología de la transformación de los alimentos crudos en cocidos. Lo más original de la teoría de Cordón es que, según él, el aprendizaje de las técnicas de la cocina debió preceder necesariamente, y motivar o estimular, el aprendizaje de las técnicas de la palabra y de la comunicación oral.
Sin duda la cocina es un factor cultural fundamental, no sólo por lo que significó en la evolución humana, sino porque con el tiempo fue derivando en formas complejas de elaboración y producción. Cada pueblo desarrolla sus maneras culinarias, y eso es también un componente social trascendente. Pasar de lo crudo a lo cocido no sólo nos hace humanos, sino que nos identifica cultural y socialmente, y contribuye a formar un entramado comunicacional complejo y único.
De hecho, Lévi-Strauss parte de una secuencia: curdo, cocinado, podrido. Más aún, reconoce que la alimentación humana incluye formas en los tres estados (hay quesos, pescados y carnes que se comen "podridos", por ejemplo), pero en realidad, lo que hace la diferencia es la capacidad de transformar aquello estrictamente natural, en algo comestible (mucha comida "cruda" también recibe tratamientos: se pela, se lava, se adereza). Otro punto interesante es que, desde el punto de vista semiótico, la cocción de los alimentos incorpora nuevas terminologías. Los grupos humanos que no cocinaban, no tenían la palabra para decir "cocina" o "cocción". En consecuencia, no tienen además la palabra para decir "crudo", puesto que el concepto mismo no puede diferenciarse.
Este planteamiento de Lévi-Strauss, que trajo diversas polémicas, inspiró también a muchos otros estudiosos a investigar este fenómeno diferenciador entre crudo y cocido. El filósofo francés Roland Barthes (1915-1980) en sus "Mitologías" también trabaja, casi en paralelo, el tema de la cocción y la significación. Habla de comida básica y necesaria, pero también de comida ornamental y simbólica. No sólo hay una diferenciación entre lo crudo y lo cocido, sino entre lo significativo y lo esencial. ¿Por qué hay tantas clases de vinos, y de quesos y de postres? ¿Qué dice de nosotros lo que comemos?
Por otra parte, el farmaceuta español Faustino Cordón (1909-1999), publicó un libro titulado Cocinar hizo al hombre (1980) que contiene reflexiones en buena medida convergentes y seguramente deudoras de las de Lévi-Strauss. Para Cordón, el dominio del fuego fue lo que permitió al hombre lograr otras conquistas técnicas que con el tiempo le haría le especie que es ahora, empezando, lógicamente, por la tecnología de la transformación de los alimentos crudos en cocidos. Lo más original de la teoría de Cordón es que, según él, el aprendizaje de las técnicas de la cocina debió preceder necesariamente, y motivar o estimular, el aprendizaje de las técnicas de la palabra y de la comunicación oral.
Sin duda la cocina es un factor cultural fundamental, no sólo por lo que significó en la evolución humana, sino porque con el tiempo fue derivando en formas complejas de elaboración y producción. Cada pueblo desarrolla sus maneras culinarias, y eso es también un componente social trascendente. Pasar de lo crudo a lo cocido no sólo nos hace humanos, sino que nos identifica cultural y socialmente, y contribuye a formar un entramado comunicacional complejo y único.
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