Esta es la entrada número 328 de este año 2021. Un año bastante malo para mi por la pérdida, en tres fechas diferentes, de mi padre, mi padrino y mi madre. Un año más de pandemia y variantes del COVID-19. Un año de confinamiento y crisis económica y política en mi país. Año en que mi labor académica, docente y directiva, a pesar de continuar a distancia, se ha visto afectada. Aún así me las he arreglado para seguir publicando. A veces me cuesta, pero al final encuentro en este blog una válvula para pensar en otras cosas, mantenerme activo y en comunicación, por lo menos en el ciberespacio.
En total llevo, en este blog desde el 1ro de enero de 2011, 3.555 entradas. Once años completos ya con el día de hoy. Han aumentado mis seguidores (son 207) y el número de visitas totales hasta hoy es de 1.792.845 (con unas 148 mil este año). Sin contar conque sigo con el blog gemelo de este en https://ciberestetica.wordpress.com/.
Siempre mis publicaciones del último del año son positivas. No esperaba un 2021 tan malo, pero he podido sobrellevarlo, por lo que debo mantener mi optimismo. Claro que hoy no puedo estar tan alegre, pero ello no cambia mi visón del futuro, por lo que no seré pesimista. Nada logro con ser negativo, así que me propongo continuar con mi obra aquí: divulgar, entretener y enseñar, que son cosas que sé que hago bien. Justamente para mantener el ánimo positivo, evito escribir acá sobre política, problemas económicos o crisis sociales. Me mantendré, en la medida de lo que se pueda, dentro de este amplio campo del conocimiento que incluye la estética digital, la cultura cibernética, el arte, la arquitectura, el diseño, la semiótica y la comunicación. Cierro este 2021 y les deseo un gran 2022. ¡Feliz año!