Aunque algunas de sus ideas ya fueron superadas, parte de su obra sigue teniendo valor, sobre todo porque sentaron una nueva teoría del cine. Una de sus afirmaciones, en el prólogo de ese libro, sigue teniendo validez:
"Cada arte representa una relación propia del hombre con el mundo, una dimensión del espíritu. En tanto que el artista permanezca en esas dimensiones, sus obras no pueden ser nuevas, su arte no lo es. Podemos descubrir con el telescopio y el microscopio miles de cosas nuevas, sin embargo, únicamente estamos ampliando el campo visual. Un nuevo arte en cambio sería como un nuevo órgano visual, y estos no se multiplican con mucha frecuencia. A pesar de ello os digo: el film es un nuevo arte, tan distinto de los otros como la música de la pintura y esta de la literatura. Por su esencia es una nueva revelación del hombre".A partir de esta proposición, entre otras, trabajó una teoría coherente del cine y su estética, sentando patrones y criterios que iban a influir en el campo de los estudios del film durante los siguientes 95 años, y aún hoy, con todo y la digitalización, su aproximación teórica sigue estando vigente.