El tema de la estética, desde el punto de vista de la teoría y la filosofía, de alguna forma o de otra hace alusión a las propuestas del filósofo alemán Emmanuel Kant (1724-1804). Ciertamente sus ideas se han visto reinterpretadas y cuestionadas en el tiempo, pero siguen siendo referencia para el estudio de lo que se relaciona con la belleza, la sensibilidad, la apreciación del arte y hasta la comprensión de las realidades creativas de la actualidad, como en el caso de la ciberestética.
De hecho, aquí en el blog he hecho referencia a las ideas de Kant en varias entradas, lo cual es evidencia de la relevancia que para mi tienen sus propuestas, establecidas en los famosos textos Crítica de la razón pura de 1781, Crítica de la razón práctica de 1788 y Crítica del juicio de 1790. A lo largo de esos libros habla de un concepto relevante que es el de la "Estética Trascendental". La estética trascendental se plantea en la primera parte de la Crítica de la razón pura, donde se analizan las condiciones de posibilidad del conocimiento sensible, es decir, de la forma en que nuestro conocimiento se relaciona con los objetos del mundo.
Kant distingue entre dos facultades de conocimiento: la sensibilidad y el entendimiento. La sensibilidad es la facultad de recibir representaciones de los objetos, mientras que el entendimiento es la facultad de pensarlas. La estética trascendental se ocupa de la sensibilidad, y su objetivo es determinar las condiciones a priori de la intuición sensible. Estas condiciones son el espacio y el tiempo.
El espacio y el tiempo son formas a priori de la sensibilidad, es decir, son formas que nuestro entendimiento impone a todos los objetos que percibimos. Sin el espacio y el tiempo, no podríamos tener representaciones de los objetos. En consecuencia, afirma Kant, el espacio y el tiempo no son propiedades de los objetos en sí, sino que son formas subjetivas de nuestra intuición. Los objetos en sí son las cosas tal y como son en sí mismas, pero nosotros no podemos conocerlas directamente. Solo podemos conocerlas a través de las formas a priori de nuestra sensibilidad.
Estos planteamientos le va a llevar a distintas conclusiones, ligadas al conocimiento de lo real y de lo sensible, que le llevan a formular sus "críticas" a la razón pura, a la razón práctica y a la facultad de juzgar. En ls siguiente publicación veremos algunos de los argumentos que definen la idea de una estética trascendental.
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